Buscando el libro

Cuándo se pasó la lengua por los labios me deshizo completamente. Luego se acercó a mí pero me contuve, dejé que marcara ella el ritmo. Sin embargo me dio un beso en la mejilla y cuando me susurró con esa voz...mi corazón se desbocó; pero no fue esa la única reacción que ocasionó en mi cuerpo, comencé a notar calor cerca de mi cadera y luego ella se alejó, dejándome ahí como un bobo.

Me costó reaccionar; por suerte cuando recuperé la compostura el calor de mi cadera desapareció, no quería que Lilith lo notara.

Fui tras ella hasta la mesa, cuando llegamos me senté, apoyé los codos en la mesa y la cabeza en mis manos, respiré profundamente varias veces para terminar de calmarme, pero aún así no podía dejar de pensar que ella me volvía loco.

- Bueno - dije con la voz algo agitada y aún sin levantar la cabeza - Busquemos eso.

Cuando dijo aquello cada uno de los músculos de mi cuerpo se tensó de nuevo, ese tono de voz me traía de cabeza, sabía que como volviera a utilizarlo no sería capaz de resistirme. Suspiré.

Tras esto fui capaz de alzar la vista y mirarla, un brillo de deseo adornaba mi mirada. Me centré en el libro. De pronto lo ví, un garabato de tinta en una de las páginas, la tinta olía igual que la del libro que yo había encontrado.

- Vuelve hacia atrás - dije sonriendo - creo que hemos dado en el clavo.
Cuando pasó la página hacia atrás sonreí satisfecho, era la misma firma, garabateada con las del resto de fundadores de Hoqwarts.

Sonreí. Bajo aquella mesa había descubierto una tabla suelta y había dejado el libro ahí pues no quería que nadie lo cogiera. Me agaché un poco y con cuidado lo saqué de su escondite.

- Lo guardé por si a alguien se le ocurria cogerlo - dije aún sonriente mientras le tendía el libro.

Cogí ambos libros aunque no estaba muy concentrado en lo que hacía, pues aún seguía recordando la cercanía del cuerpo de Lilith al mío instantes atrás. Sacudí la cabeza para quitarme esas ideas de la cabeza y observé con atención ambas firmas. Realmente había algunas diferencias. Una de las firmas era pulcra, recta y limpia, sin embargo la otra era desenfadada y estaba más garabateada. Parecía que la hubiera hecho alguien con prisa, o que se aburria en horario lectivo. Sin embargo me parecía la misma caligrafía. Acerqué mi nariz a los libros; en el que yo había encontrado podía olerse la tinta, sin embargo en el otro el olor....parecía haberse evaporado. Definitivamente allí ocurría algo raro.

- No sé, cielo - dije con cara extrañada - yo creo que la firma la hizo la misma persona pero en situaciones diferentes. Esta - dije señalando el libro de Historia de Hogwarts - es más limpia y más recta pues se trataba de algo oficial. Sin embargo ésta - señalé el otro libro - parece hecha con prisa, incluso con aburrimiento, es más un garabato que otra cosa, pero creo que la caligrafía es la misma - concluí al fin.

Me quedé observando ambos libros, meditando en las palabras de Lilith, probablemente tuviera razón. De pronto noté como se frotaba las sienes y preguntaba qué hora debía ser. Tampoco yo sabía que hora era. Cerré ambos libros de golpe y miré a Lilith.


- ¿Por qué no devolvemos esto a su sitio y descansamos un rato? - pregunté, pues me apetecía salir un rato de la biblioteca, estaba algo agobiado.

Medité sus palabras.


- Está bien, me lo llevaré a mi habitación y lo pondré a buen recaudo. - dije mientras guardaba el libro entre mis cosas.


Seguido me levanté, cogiendo el libro de Historia de la Magia conmigo.


- Este estaba muy protegido para ser un libro que puede leer cualquiera - dije pensativo, luego volví a mirar a Lilith - en fin, ¿me acompañas? - pregunté con una significativa mirada en el rostro.

- Ehm bueno, iba a dejar el libro en la estantería pero si te lo vas a llevar no hace falta que me acompañes a ningún sitio - dije riendo.



Luego miré a Lilith y sonreí con picardía.


- Aunque si quieres que nos perdamos un rato entre las estanterías.... -dije mirándola pícaramente, pero sin terminar la frase.

Sonreí con sensualidad y más picardía aún ante su fingida inocencia.


- Claro....a buscar...un libro - dije con un deje de deseo en la voz y le ofrecí la mano para que viniera conmigo.

Presioné levemente su mano cuando me agarró y la acerqué a mí con dulzura. Dejé mis cosas en una silla y andando despacio me introduje entre las estanterías. Cuando me aseguré de que nadie nos veía me giré hacia Lilith.


- Que bien huele aquí... - dije acércandome tanto a ella que acabamos pegados a una de las estanterías. Me acerqué a ésta recorriéndola con mi olfato y bajé hasta quedar a escasos centímetros de su cuello, embriagándome de su perfume.

Sonreí al notar su nerviosismo y me acerqué un poco más a ella. No pude resistirlo y comencé a besar su cuello, primero con dulzura y luego cada vez con más ansias. El deseo me embriagaba, pero tampoco quería incomodarla, así que no hice nada más esperando a que ella diera el siguiente paso.