Esperando en el bosque...

Supusé que quería que me apartase de ella pero no me moví, el tacto de su mano sobre mi torso descubierto había hecho que se me erizara el vello de la nuca. Le devolví la sonrisa.



- Incluso unos segundos es demasiado tiempo - dije - no qiero molestarte, ni haré nada que no quieras que haga - dije serio - si te molesta mi cercanía no tienes más que decirlo.



Volví a sonreir tímidamente y le subí unos centímetros la camisa para que notara el contacto de mis cálidas manos en su cintura.

- Más de una vez - dije sonriendo con picardía - pero hace un momento te dije que nunca ibas a estar sola, y pase lo que pase siempre seré tu amigo, pero....por el momento eres una tentación demasiado apetecible... - esto último lo dije en un sensual susurro.



Luego me dediqué a dejar que mi mirada ser perdiera entre sus ojos y sus labios.

Me mordí el labio inferior con sensualidad.


- ¿Hace falta que te recuerde que tu no eres una Slytherin cualquiera? - pregunté - además, si fueras a traicionarme, dudo que antes hubieras agradecido mi apoyo como lo hiciste - le rocordé mientras me acercaba un poco más.

No sabía porqué aquella sonrisa hizo que el vello de mi cuerpo se erizara aún más.



- Creo que solo estoy en Gryffindor porque pese a todo soy de corazón noble y valiente - dije - de resto creo que encajaría bien entre los de tu casa - dije sonriendo de lado.

Me estremecí ligeramente cuando acarició mi cuello y tiré de su cintura hacia mí, haciendo que nuestras caderas quedaran pegadas.



- Puedo ser todo lo malo que quieras... - susurré sensualmente.

La cogí en brazos con facilidad y la acerqué al árbol más cercano hasta pegarla a él, con fuerza y deseo, pero con cuidado de no hacerle daño. Volví a besar su cuello, esta vez más salvajemente y susurré cerca de su oído


- Así al menos te costará escapar...

Sonreí de medio lado y observé sus labios, su labio inferior estaba levemente enrogecido y no pude evitar humeder mi boca rozando mis labios con mi lengua.



- Quizá, pero prefiero que no me lo demuestres - dije pegando aún más mi cuerpo al suyo.

Mientras me besaba la solté suavemente para que se pusiera de pie en el suelo y, de pronto, me separé de ella.



- No hace falta que te vayas - dije sonriendo - espera un momento.


Fui hasta los tocones donde habíamos estado antes y con un sencillo aspaviento de varita se llenaron de manjares, hasta yo me sorprendí, aquella noche debía haber sobrado mucha comida de la cena.


Me giré hacia Lilith satisfecho.


- Sírvete tu misma.

Agarré yo también un trozo de pollo pues también entaba hambriento.


- No hay de qué - dije sonriendo.


Inconscientemente me acerqué un poco más a ella, seguíamos comiendo y charlando animadamente pero aún el deseo ardía dentro de mí, no podía evitarlo, ella me volvía loco.

- Bueno no es complicado - dije - simplemente es el Accio, pensé que no llegaría aquí tanta comida, pero parece que hoy sobró mucha cena - dije sonriente.



Terminé de comer y esperé a que ella también terminase para acercarme y besarla apasionadamente, como tantas ganas tenía de hacer.