Tarde como siempre...

No era la primera vez que llegaba tarde a clase... ni sería la última siempre me pasaba lo mismo. Corría por los pasillos como si me persigiese la señora Norris. No paré de correr por los pasillos, subiendo y bajando escaleras hasta que me dí cuenta de una cosa... Había pasado 6 veces por la misma estatua. ¡Genial! estaba perdida de nuevo. Me paré ante la estatua pensativa quizás aquello tubiese alguna solución... pero ¿cuál?. Pensé durante un tiempo pero no se me ocurría nada. Casi sin esperanza me senté en el suelo al lado de aquella estatua y saqué el libro de encantamientos. Si no llegaba a clase, al menos estudiaría un poco para no perder la lección.

Iba caminando por la escuela. Ya no llegaba a clase así que decidí perderme por los pasillos para que no me pillara nadie. Andaba andando por algún pasillo que no me sonaba mucho y parecía poco transitado. De pronto ví a una chica de me parecía conocida. Seguí andando hacia ella y cuando estuve más cerca la reconocí.


- ¡Eh! Karin!! - comenté sonriendo - ¿cómo estás?

Estaba entretenida leyendo la lección de hoy hasta que una voz familiar me sacó de la lectura. Alcé la vista un chico alto de pelo corto me saludaba sonriente. En seguida me di cuenta de quien era, dejé a un lado el libro y me levanté a saludarlo.
-¡Ry! ¡Cuanto tiempo!- lo abracé amistosamente -¿Cómo has estado? ha pesar de estar en la misma casa no nos hemos visto mucho- le dije tras separarme de él con una sonrisa de oreja a oreja, era agradable ver un rostro conocido en medio de ningúna parte.

Le devolví el abrazo amistosamente y sonreí.


- Pues yo muy bien, ¿y tú? - pregunté - ¿que tal el inicio del curso?

-Pues bien, aparte de que me he perdido...- solté una pequeña risa nerviosa -Es lo que pasa cuando eres tan patoso como yo...- me rasqué la nuca un poco avergonzada -¿y tu? seguro que ya has conocido a alguna chica, con lo guapo que eres dudo que se te resistan- dije bromeando mientras me acercaba a mis cosas para recoger el libro y guardarlo de nuevo en mi mochila.

Me reí por su comentario.


- No exageres no es para tanto - dije aún riendo - Pero sí, he conocido a alguien, el problema es que estoy hecho un lio...

Dejé la frase en el aire y suspiré, dejando mi mirada perdida en algún punto del suelo.

Le miré sonriente se veía claramente que quería que le preguntase.
-Venga, no te hagas de rogar sabes, me gusta escuchar a la gente asi que... Desembucha- me giré para verle despues de guardar las cosas en la mochila -La clase ya la dí por perdida en el momento que me di cuenta que estaba perdida asi que cuentalo o te lo saco a cosquillas- le advertí sonriendo maliciosamente.

La miré con carita de corderido degoyado.

- Noo...cosquillas no.. - dije, pero ya no pude aguantar la risa y solté una carcajada. Cuando conseguí dejar de reir dije - Bueno esque...la chica me gusta mucho, pero yo nunca me he enamorado y no sé lo que se siente en esos momentos, entonces no quiero confundir mis sentimientos porque no quiero hacerle daño, y no sé si ella siente lo mismo por mí... - lo había dicho todo de sopetón y atropelladamente - ¿me entiendes?

Le miré perpleja pensando lentamente en lo que había dicho de sopetón, demasiada información en poco tiempo.
-Bueno Ry lo primero por favor respira, toma aire y relájate- hice un gesto de meditación con las manos -Bueno a ver... Yo de amor no se mucho... pero si sé como siente una chica al fin y al cabo se supone que soy una no?- dije bromeando -Te voy a hacer una única pregunta, ¿Cómo crees que te sentirías si no la volvieses a ver?- era una pregunta aparentemente sencilla pero que podía llegar a desvelar mucho. Me gusta a psicología.

Me quedé perplejo por su pregunta y solo atiné a decir:


- Desearia que se parase el mundo para perderme en sus ojos eternamente.

Su respuesta fué contundente.
-No sé por qué dudas de tus sentimientos pues yo los veo muy claros yo a ella no lo conozco pero con lo guapo y bueno que eres para dejarte escapar... si lol hace está loca creeme, asi que no te vuuelvas loco, simplemente dile lo que sientes y que quieres estar con ella. La frase que me acabas de decir es preciosa, asi que primero me ayudas a encontrar la salida de este lugar... porque sigo sin saber donde estoy- dije algo avergonzada -Y segundo le dices lo que sientes y no quiero escusas ¬¬ Y te advierto que si no se lo dices tú... tendrás un castigo...- dejé la frase en el aire, realmente no le haría nada malo pero era obvio que le gustaba ella y estaba casi segura, aunque no podía saberlo a ciencia cierta, que por la simple frase que había dicho antes ha conseguido estar muy cerca de ella, haberla mirado antes fijamente y por lo tanto ella tambien a él.

Me reí.


- No prometo nada - comenté - Anda vamos - añadí tendiéndole una mano para que me siguiera fuera de allí.

Acepté su mano y mientras me levantaba, congí el asa de la mochila y me la colgé a la espalda. Tras caminar un rato a su lado me puse enfrente de él caminando marcha atras. Mientras le miraba sonriente.
-Bueno y... ¿como es ella?- suelen decir que la cuiriosidad mató al gato pero a mi eso no me afectaba, soy un lobo. Y mi curiosidad puede conmigo demasiadas veces.

Me sorprendió que se pusiera a andar de espaldas frente a mí y m reí un poco por el gesto.


- Pues verás es rubia, con el pelo muy largo y ligeramente ondulado, de ojos azules brillantes hipnotizantes; más bajita que yo, delgadita con un cuerpo...a decir verdad y aunque suene poco romántico....está muy buena.. - respondí.

No pude evitar reirme.
-Bueno, al menos no podrías ser mas sincero- me puse a su lado de nuevo pues pensandolo mejor y con la suerte que yo tengo acabaría por los suelos si seguía caminando marcha atrás -Pues más le vale que se porte bien contigo porque si no...- alcé los puños y di 2 puñetazos al aire -¡Se las verá conmigo! ¿Y en qué casa está?- mi curiosidad hacía acto de presencia una vez más.

Me reí por su gesto y luego puse cara de circunstancia...


- En Slytherin... - murmuré

Me quedé pensativa un instante mientras ponía el dedo índice de mi mano derecha sobre mis labios, una mania tonta que tenía a la hora de pensar.
-Mmm... creo que he leído algo sobre la casa de Slythering, yo la considero una buena casa a pesar de lo que dicen de ella ^.^ y seguro que esa chica es muy símptica si no, no estarias tan loco por ella- solté una risa a la vez que le guiñaba un ojo.

Sonreí mirando al suelo.


- Sí, es adorable - murmuré.

Mire a Ry sonriente y al ver que bajaba el rostro no pude evitarlo. Me paré delante de el y le miré el rostro.
-Uy! Que se ha puesto colorado y todo, ¡que mono!- le dí con el dedo indice en la nariz -que suerte tienen algunas...- dije en susurro mientras emprendía de nuevo la marcha. Por fin llegamos a un sitio que me resultaba conocido.
-¡Por fin! ¡Hey Ry! muchas gracias por tu ayuda, yo sola seguro que no habría salido de allí, me voy al gran comedor, ¡nos vemos luego!- dicho esto me despedí y salí corriendo rumbo a por la comida!!.